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Durante el verano el sol daña nuestra piel, para ello debemos usar el fotoprotector más adecuado a nuestro tipo de piel. Cuando vayamos a elegir el protector solar tenemos que tener en cuenta que hay que elegirlo en función del fototipo de nuestra piel y que hay que buscar uno para el cuerpo y otro para la cara ya que las texturas son muy diferentes. Si la piel es grasa debemos usar uno que sea oil-free y si es muy grasa, además con propiedades matificantes. Si la piel es normal o mixta podríamos escoger una textura gel-crema, emulsión, fluido, que no nos engrasará y sí nos hidratará sin brillos. Si la piel es seca o muy seca tendremos que usar una textura crema que nos aportará el confort que necesitan las pieles secas, incluso si fuera muy seca podríamos usar primero la crema base que usemos por la mañana y después poner el fotoprotector. Además últimamente muchas marcas han sacado sus fotoprotectores con composiciones reforzadas que nos aportan tratamiento anti-edad.
Las texturas corporales son muy variadas, existen los sprays multidireccionales que son muy cómodos para ponerlos, incluso muchos de ellos no necesitan extenderse. Los sprays de siempre suelen ser tipo leche corporal o aceite, por lo que sí necesitan extenderlos bien después de su aplicación. También existen las cremas corporales y bálsamos enfocados a pieles secas o muy secas y también atópicas.
¿Cuándo debemos ponernos el fotoprotector? Siempre hay que ponerlo media hora antes de la exposición al sol, si tenemos problemas de manchas en la piel, recomiendo ponerlo por la mañana y reponer media hora antes de salir de casa, ya que en casa también nos exponemos al sol cuando tendemos la ropa, salimos a la terraza...
¿Cada cuanto hay que reponerlo? Si estamos en exposición directa, hay que reponerlo cada dos horas y siempre después de bañarnos, ya que aunque son resistentes al agua, no lo son a las toallas, por lo que después de secarnos toca reponerlo.
Muy importante hidratarse muy bien cuando hace calor, así nuestra piel también estará más hidratada y por ello más resistente.
Después del baño de sol es muy importante usar un aftersun ya que además de hidratarnos y refrescarnos nos repara la ppiel de los posibles daños causados por el sol.
Además están los suplementos nutricionales que ayudan a reforzar nuestra piel desde dentro. Se deben de empezar a tomar al menos un mes antes de empezar a tomar el sol. Para las pieles sensibles que se queman con facilidad ayudan a no quemarse tan facilmente y además nos ayudan a tener un moreno más bonito, duradero y saludable. Funcionan muy bien, si nos los habéis probado aún estáis a tiempo.
¡FELIZ Y SALUDABLE VERANO!
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